Esta por terminar el Mundial de fútbol Rusia 2018. Hoy dedico este artículo a 6 de sus obras literarias más representativas y de autores fundamentales en su historia. Y es posible que si no las hemos leído, sí hayamos visto alguna adaptación cinematográfica. Yo confieso que me falta Guerra y paz, pero el resto están en el haber.
Ana Karerina – León Tolstói
Hay poco que decir de León Tolstói. Es suficiente con su figura de uno de los más grandes escritores no solo ruso sino de la literatura universal. Ana Karenina, publicada en su versión definitiva en 1877, es considerada su obra más ambiciosa y de mayor trascendencia. De corte realista y psicológico, esta novela describe extraordinariamente la sociedad rusa de la época y muestra una feroz crítica hacia la aristocracia en declive, su falta de valores y la cruel hipocresía imperante.
Coincidió con una profunda crisis moral en el autor que le llevó a escribir esta estremecedora historia de adulterio. Su protagonista, Ana Karenina, se ve abocada a un trágico final empujada por la culpa, la búsqueda del bien y la caída en el pecado, la necesidad de redención, el rechazo social y el trastorno interno que provoca ese rechazo.
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Guerra y paz – León Tolstói
Fueron siete años de trabajo y 1 900 páginas que inducen, cuanto menos, a la paciencia cuando tomas el libro. Es posible que por eso, la helada estepa rusa, Austerlitz y Napoleón y los múltiples conflictos entre los protagonistas, seamos tantos los que nos hemos echado para atrás. Después nos han venido las caras de los elegantes Audrey Hepburn, Henry Fonda y Mel Ferrer en la fastuosa, y también larga, producción cinematográfica que firmó King Vidor en 1956. Y la hemos preferido al papel.
En la novela de Tolstoi se narran los avatares de la vida de numerosos personajes de todo tipo y condición a lo largo de unos cincuenta años de historia rusa. Y así nos encontramos la campaña de los rusos en Prusia con la famosa batalla de Austerlitz, la campaña de los ejércitos franceses en Rusia con la batalla de Borodín o el incendio de Moscú. Mientras que en medio se entrelazan las vicisitudes de dos familias nobles rusas, los Bolkonska y los Rostov. El elemento de unión entre ellos es el conde Pedro Bezeschov, en torno al cual se estrechan las complicadas y numerosas relaciones.
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Archipiélago Gulag – Alexander Solzhenitsyn
Prohibida muchos años por el régimen comunista, esta es la crónica descarnada de la red de campos de internamiento y de castigo soviéticos donde fueron recluidos millones de personas durante la segunda mitad del siglo XX. Solzhenitsyn estuvo confinado en uno de ellos y reconstruye minuciosamente la vida en su interior Son tres volúmenes y están redactados entre 1958 y 1967; se trata de un documento imprescindible sobre la época.
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El doctor Zhivago – Boris Pasternak
Boris Pasternak fue poeta, traductor y novelista, y en su juventud se codeó con Tolstói o Rilke. Esta es su obra cumbre, que recibió duras críticas del régimen comunista y lo convirtió en un autor proscrito. Pero también lo llevó a conseguir el Premio Nobel de Literatura en 1958.
Yuri Andréyevich, el doctor Zhivago (que ya siempre tendrá la cara de Omar Shariff) se enamora de Larisa Fiódorovna. La historia de amor entre los dos, apasionada, trágica e imposible, en el ambiente de la Revolución rusa es una de las más recordadas de la literatura y también del cine.
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Vida y destino – Vasili Grossman
De lectura tan emocionante y conmovedora como dura, Vida y destino, es un inmenso tapiz de historias humanas ha sido comparada con las anteriores de Guerra y paz o Doctor Zhivago. Son testimonios como el dolor de una madre obligada a despedirse de su hijo, el amor de una joven bajo los bombardeos o la pérdida de su humanidad de los soldados en el frente.
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La madre – Máximo Gorki
Otro grande, Máximo Gorki, tiene en esta obra quizás su mayor logro. El escritor se inspiró en los sucesos que se produjeron en la fábrica de Sornovo durante la revolución de 1905. Y en ella se refleja perfectamente su creencia ciega en una verdadera y posible revolución capaz de mejorar la existencia del hombre.
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