Tengo varios conocidos que llevan meses, incluso algunos llegan al año, leyendo el mismo libro. En casi todos ellos se repite el mismo patrón de comportamiento: se resisten a empezar una nueva lectura antes de terminar ese libro que todavía descansa sobre su mesa de noche.
Mientras estos lectores se imponen un camino rígido, metódico e irrevocable de lectura, se están perdiendo la oportunidad de hacer sus encuentros con los libros algo más rico y verdaderamente “disfrutable”.
Cuando sientas que tu lectura se estanca, intenta leer varios libros a la vez, incluso, ¡prueba con diferentes géneros! Esto permite que cuando lleguen tus ratos de lectura te decantes por ese libro que mejor responda a tu estado de ánimo o a un interés concreto. Verás cómo tus momentos de lectura fluyen y, sobre todo, con el tiempo notarás que tu lista de libros leídos crecerá considerablemente.
Sé que son muchos los lectores que no se atreven a leer más de un libro de manera simultánea. Tienen miedo a confundir las historias, e incluso creen que leer varios libros al mismo tiempo les roba la posibilidad de disfrutar verdaderamente cada lectura.
Desde mi experiencia como lectora, puedo decirte que lo primero que logras al leer varios libros a la vez es retarte a ti mismo, te pones a prueba porque sales de tu zona de confort. Un corredor que tiene como meta correr una maratón, no se entrena corriendo siempre la misma distancia. Es necesario que se ejercite, que se esfuerce, que lleve su cuerpo al límite, que corra distintas distancias. De igual manera pasa con el lector. Para crecer como lectores, para convertirnos en lectores de grandes recorridos, es necesario exigirnos y avanzar significativamente. Una buena manera de entrenarnos es: ¡leer más de un libro al mismo tiempo!
¡Atrévete a ser flexible con tu forma de leer. Recuerda que para obtener resultados distintos es indispensable hacer las cosas de manera distinta!
¿Te atreves?
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