¿Cómo olvidar los libros de la primaria? Tenían historias que nos enseñaron mil lecciones y que hasta la fecha recordamos con nostalgia. Para que recuerdes un poco esa época, te dejamos 17 Imágenes que te van a hacer llorar si llevaste los libros de lecturas de Español.
¿Te acuerdas que se ponían trampas una a la otra para que no pudieran comer?
Tal vez ya no te acordabas de él, pero ahorita que lo viste, sabes que formó parte de tu infancia.
¿Por qué nos contaban esta historia tan deprimente? La pobre rata se quemó la cola con la plancha y le quedó un rabito, ¡UN RABITO!
Lo bueno es que nos enseñó a aprendernos nuestro nombre completo y nuestra dirección. Tu torpeza nos ayudó mucho, Paco.
Cómo olvidar esta gran historia que nos enseñó que la gente siempre opina sin saber qué onda ¿no recuerdas?, las personas los criticaban si se subía el niño al burro, si se subía el señor o si nadie lo hacía. Seguramente recuerdas muy seguido esta gran lección.
Nunca entendiste qué significaba «¡Chímpete, chámpata!», pero seguro ahí andabas gritándolo.
Qué canción tan pegajosa y qué changuitos tan carismáticos. Los extrañamos.
«En el país del pan conocí al bolillo, también al mazapán de color amarillo».
De ellos aprendimos que no importa lo pequeño que seas, siempre puedes ganarles a otros con tu inteligencia.
¿Ya viste que cuando merienda se está comiendo un pancito? Se ve que sí le encanta.
Es inevitable: sabes que leíste la letra con la tonadita.
Todo el poema se preguntaba de dónde había salido la mentada niña y nunca nos dijeron.
La zorra era una tramposísima que le dio cumplidos al cuervo para que cantara, se le cayera su queso, y ella se lo pudiera robar.
Esta canción era muy divertida, pero a la vez no, porque empezaban saltando siete, pero luego se iban cayendo hasta que quedaba uno.
Después de que leíste este cuento, cada vez que te agarraba un buen viento en la calle, te lo imaginabas con la cara de este señor.
Uf, cómo olvidar a esta burrita que no se aceptaba, quería ser alguien más y, al final, se daba cuenta de lo genial que era ser ella. De nuestras primeras historias de autoaceptación.
¿Qué es esta agua nostálgica que sale de mis ojos? Ahhhhhh.
¿De ninguno?…Léelos nuevamente aquí.
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