Las técnicas de lectura veloz son cada vez más solicitadas. Hay personas que llegan a leer hasta cuatro libros cada siete días.
Cuando lees un libro nuevo cada semana, acondicionas a tu mente para mantener la asimilación de conocimientos nuevos. Tu pensamiento sigue siendo fresco y fuerte. El cerebro siempre está produciendo nuevas ideas, y la lectura frecuente ejercita la actividad neuronal, incluso durante los períodos en que no estás leyendo.
Cuando acondicionas tu cerebro con una gran cantidad de actividad mental, tu forma de pensar mejora. Es fácil identificar a las personas que leen libros nuevos constantemente, pues ante cualquier conversación o discusión siempre tienen nuevas formas de pensar, mientras que aquellos que no han leído un libro durante varios años siempre hablan de lo mismo, son esclavos de la rutina mental.
Leer un libro a la semana es un hábito que vale la pena enormemente, además es agradable. Todo lo que necesitas es sacar 30 ó 60 minutos cada día para leer, mismo que puedes combinar con el ejercicio físico.
El académico Michael Jiménez, de la Universidad de Princeton, enumera una lista de los secretos para poder leer -al menos- un libro por semana:
1. Conoce al autor.
Leer una breve biografía sobre el escritor facilitará saber a quién se enfrenta uno. Una buena entrevista hecha al autor podría ser un buen comienzo para conocer respecto a sus ideas y sus creencias.
2. Leer el título, el subtítulo, las solapas y el índice de contenidos.
¿Cuál es el argumento central del libro? ¿Cuál es el planteo que propone el autor? En ese momento, seguramente uno ya esté capacitado para describir la idea principal del libro y decírsela a alguien que no sepa nada sobre él.
3. Leer la introducción y la conclusión.
Los autores plantean los casos en el inicio y en el final de sus libros. Por lo general en los prólogos y los epílogos. Leer estos dos capítulos palabra por palabra, pero de manera rápida. Así uno tendrá una verdadera noción de hacia dónde se dirige el escritor. Así se podrá saber cómo es el planteo (introducción) y cómo fue resuelto (conclusión).
4. Leer/esquematizar cada capítulo.
Leer el título y los primeros párrafos de las primeras páginas para resolver cómo el autor encajó el capítulo dentro de su argumento. Después esquematizar los títulos y subtítulos (si los tuviera) para saber cómo es el flujo de información. Leer la primera oración y la última de cada párrafo. Si entendió la idea, continúe. Caso contrario, léalo completo.
5. Terminar con el índice de contenidos nuevamente.
Cuando los cuatro puntos anteriores se hayan completado vuelva al mapa de contenidos. Realice un sumario mental y complételo con la información que fue sacando a lo largo de todo el libro, sumándole lo que sabe del autor.
FUENTE:
http://queleer.com.ve
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