La idea de un libro escrito por una Inteligencia Artificial no es algo nuevo ni mucho menos en La piedra de Sísifo nos ha dado pie a escribir unos cuantos artículos. Esta tecnología se ha usado para escribir artículos deportivos, informes financieros, novelas de viajes o incluso la continuación de Juego de tronos. Pero Lithium-Ion Batteries: A Machine-Generated Summary of Current Research, publicado recientemente por la editorial académica Springer Nature, tiene la singularidad de ser el primer libro de investigación generado completamente por una Inteligencia Artificial. Su nombre es Beta Writer.
El libro, que consta de unas 250 páginas y que trata sobre las baterías de iones de litio fuentes de energía para teléfonos, portátiles o automóviles eléctricos, es el resultado de un trabajo por parte de un algoritmo de aprendizaje automático diseñado por investigadores de la Universidad de Goethe en Frankfurt, Alemania. Este algoritmo se ha encargado de clasificar el libro en capítulos, seleccionar las introducciones para cada sección, citar pasajes con hipervínculos a los textos originales y crear una tabla de contenidos y referencias, todo ello sin intervención humana.
Christian Chiarcos, jefe del equipo que diseñó el algoritmo, dijo en una nota de prensa: «Esta publicación nos ha permitido demostrar hasta qué punto los desafíos de las publicaciones generadas por algoritmos se pueden resolver cuando editores expertos en textos científicos colaboran con lingüistas informáticos». «Hemos tenido éxito en el desarrollo de un primer prototipo pero también muestra que todavía hay un largo camino por recorrer», reconoce Henning Schoenenberger, de Springer Nature, en la introducción del libro, la única parte del texto escrito por humanos.
Por lo demás, la editorial no copió ni corrigió ninguno de los textos del libro como sí lo hubiera hecho si lo hubiera escrito un autor humano. De esta forma se resalta en qué estado se encuentra esta tecnología y cuáles son sus límites actuales. Aunque es cierto que en este caso, el proceso de escritura no exigía mucha creatividad o destreza literaria. Lo que requería la composición del libro era más bien una labor rutinaria de escanear, clasificar y resumir miles de páginas de investigación sobre el tema que formaban parte de la base de datos online de Springer Nature. Pero ese es precisamente el éxito del algoritmo: reducir la cantidad de trabajo tedioso requerido para mantenerse actualizado en una era de exceso de información.
Springer Nature espera adaptar su algoritmo para producir libros similares sobre diferentes temas, incluidas las humanidades y las ciencias sociales. Eso no significa que los humanos desaparezcan del proceso, quiere dejar claro Schoenenberger, sino que en el futuro los autores de textos científicos usarán algoritmos como Beta Writer para hacer que el proceso de publicación sea más eficiente.
¿Qué te parece la idea de incluir algoritmos en los libros?

Por Alejandro Gamero | Vía lapiedradesisifo.com
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