Es común que una buena historia de amor cuyo centro sea una pareja que sufra, ame, pelee, se reconcilie o se deje; sea el gancho que necesite un lector para leer y releer el libro.
A los amantes de la literatura les gusta perderse en las páginas de algún libro romántico.
Algunas historias son hermosas y felices, otras son totalmente trágicas. Por otra parte, muchos escritores tuvieron parejas que ejercían su misma profesión: escribir
15 parejas más famosas de la literatura
Romeo y Julieta
Esta joven pareja es un clásico de William Shakespeare. Un romance intenso que terminó en una tragedia. Es un clásico. El romance más efímero pero famoso en toda la literatura. El morir el uno por el otro es un acto de puro amor.
Florentino Ariza y Fermina Daza
Esta pareja pasó la prueba del tiempo. Los protagonistas de El amor en los tiempos del cólera de Gabriel García Márquez sobreviven a lo imposible. Florentino nunca olvidó a Fermina y le mostró una eterna devoción más fuerte que cualquier prejuicio.
Elizabeth Bennet y Mr. Darcy
Con Orgullo y Prejuicio, Jane Austen quería demostrar que el amor es más fuerte que las diferencias de clase. Mr. Darcy no es demasiado amable y Elizabeth no lo ve con buenos ojos en un comienzo, pero juntos son la pareja más famosa de la literatura. La autora le da voz a la mujer que siempre estuvo sometida por los prejuicios sociales.
Paris y Helena
En La Ilíada de Homero, un amor tan grande como para causar una guerra es digno de ser recordado. Es una de las historias más famosas que trascendió al séptimo arte. Los dos jóvenes no están dispuestos a separarse, a pesar de que nadie está a favor de su relación.
Anna y Vronsky
La tragedia de Anna Karenina se gestó desde un comienzo, con el adulterio de una dama de la sociedad soviética y todas las consecuencias que eso trajo para sus vidas. Un desenlace fatal era de esperarse en esta obra de León Tólstoi.
Catherine y Heathcliff
Cumbres Borrascosas es una historia de pasiones intensas. No es feliz, hay resentimiento y odio. Catherine abandona a Heathcliff y lo desprecia para casarse con Edgar Linton, de quien queda embarazada. En realidad, Catherine está profundamente enamorada de Heathcliff, pero él vive una vida dedicada a la venganza.
Hamlet y Ofelia
Hamlet de William Shakespeare. Ofelia, quien en el pasado había tenido una relación con Hamlet, es obligada por su padre y su hermano a terminar esa relación. Ofelia le devuelve a Hamlet algunos recuerdos que él le había dado, y éste reacciona con furia, enloquecido, diciéndole que se vaya a un convento. Finalmente, Ofelia muere ahogada.
Cyrano y Roxana
Cyrano de Bergerac, Edmond Rostand. Roxana ama a Christian de Neuvillette, quien carece de ingenio. Por esta razón, el joven le pide a Cyrano que le escriba cartas para su enamorada. Cyrano, enamorado de Roxana, no solo las escribe, sino que le sugiere a Christian las palabras que tiene que decirle a su amada; incluso llega a declararle su amor amparado por la oscuridad, aunque luego cede su lugar, cuando la joven, fascinada, se asoma al balcón para besarlo. Al final, se descubre la verdad y Cyrano muere.
Don Juan y Doña Inés
Don Juan Tenorio, José Zorrilla. Don Juan disfruta cortejar mujeres como si fuera un deporte. Sin embargo, conoce el amor cuando se enamora de Doña Inés, una novicia que después de muerta, intercede por él para que no vaya al Infierno.
Jay y Daisy
El Gran Gatsby, de Scott Fitzgerald. Jay Gatsby es un personaje enigmático que ofrece fiestas espectaculares en su gran mansión con el objetivo de, algún día, reunirse con Daisy, su antiguo amor. El vértigo y la nostalgia hacen de este amor un compendio de emociones encendidas, breve pero emocionante.
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Parejas famosas dentro de la literatura
Catalina y Andrés
Arráncame la vida, de Ángeles Mastretta. Una historia de amor que se desarrolla en México de la década de los 40 del siglo 20. Sumisa ante la idea del amor romántico, Catalina se casa con el general Andrés Ascencio. A lo largo de la novela, el lector es testigo de cómo la fuerza femenina de esta protagonista transforma su mente, su espíritu y su vida.
Ramiro y Sira
El tiempo entre costuras, de María Dueñas. Sira es una joven modista que se enamora apasionadamente de un hombre a quien apenas conoce y lo deja todo por él. Abandona a su madre y a su novio para instalarse con él en la exótica Tánger, donde intentará tener una vida tranquila y establecer su taller de costura. Sin embargo, más de un inconveniente se interpondrá en su camino.
Jane March y Tony Leung
El amante, de Marguerite Duras. Un libro sobre el amor ilícito, sobre la tristeza que sufre la juventud. Situada a principios del siglo 20, es la historia de Jane March, una joven de 15 años que se enamora de Tony Leung Ka Fai, un hombre 11 años mayor. Ella es francesa y de origen pobre, mientras que él es un adinerado y buenmozo asiático.
Drácula y Mina
Drácula, de Bram Stoker. Un caballero elegante y seductor, que solo con la mirada hiela la sangre… Pero ¿qué hay detrás de este enigmático caballero? El desea poseer a Mina con sus poderes de seducción. Quiere que ella lo acompañe por toda la eternidad.
La Maga y Oliveira
Rayuela, de Julio Cortázar. Este libro es un fractal de encuentros y desencuentros entre Horacio Oliveira y Lucía, alias La Maga. Apasionada y compleja, la historia es un recorrido por el pensamiento y los sentimientos de un grupo de poetas y artistas.
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Esposos y amantes literarios
Mary y Percy Shelley
Ella es la autora de Frankenstein (1818). A principios del siglo XIX, los escritores británicos Percy Shelley y Lord Byron se retaron mutuamente a escribir historias de fantasmas. En el juego participó también Mary Shelley, niña-esposa del primero (se casó con él a los 18). A Percy le pareció tan bueno el personaje monstruoso creado por ella, que la empujó a convertir el cuento en una novela, que se convirtió en un suceso.
Elizabeth Barrett y Robert Browning
Sonetos del portugués (1850). Las cartas en verso que la poeta Elizabeth Barrett Browning le mandaba a su esposo, Robert Browning, eran cartas privadas. Sin embargo, él la animó a publicarlas: fueron leídas como auténticos poemas de amor que afirmaron su prestigio literario.
Vera y Vladimir Nabokov
Lolita (1955). La historia de amor entre Verá y Vladimir Nabokov empezó cuando se conocieron en una fiesta de disfraces en 1923. Ella, cubierta un antifaz de arlequín, recitó de memoria un poema del escritor ruso, que ya era conocido por sus publicaciones en la revista rusa Rul. Esa misma noche Nabokov le dedicó a Vera un poema, al cabo de veintidós meses se casaron y permanecieron juntos durante cincuenta años. Vera fue su complemento perfecto: editora, administradora, agente y taquígrafa. Fue gracias a ella que se salvó del fuego el borrador de Lolita.
Tabitha y Stephen King
Carrie (1974). En su casa rodante, un muy joven Stephen King escribía el primer capítulo de su novela debut. Lo consideró tan malo que arrojó el manuscrito a la basura, de donde lo rescató su esposa, Tabitha. King siguió trabajando en el texto hasta crear Carrie.
Mercedes Barcha y Gabriel García Márquez
Cien años de soledad (1967). Durante los largos meses en los que Gabriel García Márquez escribía su ambiciosa primera novela, Mercedes conseguía dinero para comer, para papel y para los cigarros que el autor necesitaba. Se quedaron sin auto y ella incluso vendió los aparatos electrodomésticos, pero nació el portento del Boom latinoamericano. Ellos se conocían desde niños, a principios de la década de 1940. Se casaron el 21 de marzo de 1958, en la iglesia del Perpetuo Socorro, de Barranquilla. Mercedes fue un apoyo en la vida de Gabo, la primera en leer sus manuscritos y la que se ocupaba de las finanzas, el hogar y los viajes. Permanecieron 56 años juntos, hasta el fallecimiento del escritor.
Pilar del Río y José Saramago
Todos los nombres (1987). Pilar del Río era una periodista conocida en España. Luego de leer Memorial del convento, quedó tan impactada por la pluma de José Saramago que buscó conocerlo. Platicaron, se entendieron, empezaron a frecuentarse y se enamoraron, a pesar de los 28 años de diferencia entre ellos. No se separaron más, hasta la muerte de él. Ella se convirtió en traductora al español de toda la obra del Nobel portugués.
Jean-Paul Sartre y Simone de Beauvoir
Fue una de las parejas más emblemáticas que mantuvo una relación de mutuo apoyo y respeto. Decidieron no tener hijos, nunca vivieron juntos y aceptaron relaciones con terceras personas. En los últimos años, Simone se sintió traicionada cuando Sartre nombró heredera universal de sus derechos literarios a Arlette, su amante.
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Conoce las parejas de escritores más famosas de la literatura
Octavio Paz y Elena Garro
Se conocieron en la universidad, se casaron en 1937 y hasta 1959, en que se separaron, fueron una de las parejas más populares del medio artístico en Hispanoamérica.
Zelda y Scott Fitzgerald
Se casaron en la catedral de Saint Patrick de Nueva York, e iniciaron una relación de lujos, viajes y excesos. Zelda era también escritora, aunque su obra quedó totalmente opacada por la de Scott, y éste utilizó los diarios de Zelda para inspirar algunas de sus ficciones. Juntos vivieron una vida intensa de lujo, alcoholismo y fiestas desenfrenadas que terminó abruptamente. Él murió el 21 de diciembre de 1940 de un ataque al corazón y Zelda, que sufría esquizofrenia, ingresó en un sanatorio psiquiátrico.
Leonard Woolf y Virginia Woolf
Leonard era un ex administrador colonial, y un novelista ambicioso, Virginia era un aristócrata intelectual y fue la que triunfó como escritora. Cuando ella se suicidó, en marzo de 1941, dejó una nota para Leonard diciéndole: “No creo que dos personas pudieran haber sido más felices de lo que hemos sido”.
Franz Kafka y Milena Jesenska
Cuando se conocieron, Franz tenía 36 y Milena 24. Ella tradujo la obra de Kafka del alemán al checo. Fue el gran amor de Kafka, aunque ella estaba comprometida y nunca lograron vivir juntos. Un amor platónico que cobró toda su fuerza en las epístolas.
Henry Miller y June Mansfield
La personalidad de June influyó decisivamente en la carrera de escritor de Henry Miller, ya que lo convenció de que abandonase su puesto en la Western Union y se dedicase por completo a su vocación, recayendo sobre ella la responsabilidad de conseguir efectivo para pagar las facturas. June ejerció diversos oficios, y consiguió que varios admiradores patrocinaran las andanzas del autor. El carácter evasivo y las diversas versiones que June ofrece a Henry de su pasado y de su presente obsesionan a Miller.
Paul Auster y Siri Hustvedt
La ensayista, poeta y novelista estadounidense de origen noruego Siri Hustvedt, con su novela Elegía para un americano consiguió despegarse la etiqueta de “esposa de”, en este caso del famosísimo Paul Auster.
Oscar Wilde y Lord Alfred Douglas
Ambos escritores se conocieron en 1891. Douglas pertenecía a la nobleza escocesa. Cuando su padre, el marqués de Queensberry, se enteró de la relación, le escribió a Wilde una carta que decía “Para Oscar Wilde, aquel que presume de sodomita”. Lord Alfred animó a Wilde a enfrentar a su padre, así que el segundo denunció al marqués por difamación e injurias.
Wilde fue encarcelado por “grave indecencia” y estuvo dos años en prisión. Durante su estancia en la cárcel escribió una carta a Lord Alfred llamada De profundis. Al salir de la cárcel, vivió algunos meses con Lord Alfred en Nápoles, pero tuvieron que separarse por la presión de sus familias. Wilde falleció solo en París en 1900.
Juan Carlos Onetti e Idea Vilariño
El escritor y la poeta, ambos uruguayos, fueron amantes durante gran parte de su vida. Se conocieron en los 50 y tuvieron una relación cargada de constantes rupturas y reconciliaciones. En 1953, Onetti se separó de su primera esposa, pero no para estar con Idea, sino para casarse con Dorotea Muhr, una mujer que su propia ex le había presentado.
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