Con el afán de cada día y las nuevas tecnologías hemos perdido el gusto por la lectura. Nos excusamos en que no tenemos tiempo para realizar actividades que nos ayuden a relajarnos, distraernos y alegrarnos, y el “poco” tiempo libre lo empleamos en cambios de estados en Facebook, subir fotos, en actualizarnos de farándula, moda o ver televisión y dejamos de lado el aprendizaje, el crecimiento personal, el enriquecimiento cultural, nuestra salud y el tiempo de descanso con nosotros mismos, es por esto que en nuestro diario vivir andamos cansados, sin ánimos y, muchas veces, enfermos.
La lectura siempre va a ser una alternativa y más si conoces los beneficios de leer. Es un plan económico que te ayudará a estar enérgico, a estimular el funcionamiento de las neuronas, a prevenir enfermedades, a salir de la rutina y a crecer intelectualmente.
Por eso este artículo está destinado a demostrarte por qué puede resultarte más útil leer que otro tipo de preocupaciones. Presta atención y trata de desarrollar una disciplina de lectura.
Empieza leyendo veinte minutos diarios y aumenta de tres minutos a cinco, cada día. Esto te ayudará a crear una disciplina. Luego no te darás cuenta de cuánto estás leyendo, sino que lo estás haciendo por placer y aprendiendo mucho.
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Reduce el estrés diario y estimula tu mente.
La lectura contribuye al ejercicio de la mente, ya que te involucras en un mundo en el que la imaginación es la clave del mundo paralelo, además de esto es una pausa en la larga jornada de la vida laboral y personal.
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Te hace una persona más inteligente e interesante.
Todo lo que lees será útil en algún momento, te ayuda a contar con información en muchas áreas y esto te hará una persona preparada para cualquier tipo de conversación, mejorando la forma en la que te comunicas y adquieres nuevo vocabulario.
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Contar hasta 10 es cosa del pasado. Leer te ayuda a tranquilizarte.
Esto es posible porque pasas tiempo contigo mismo y sin pensar en nada más que en las letras que alguien escribió para ti. Así focalizas tu atención en un campo diferente al de tus problemas diarios, reduciendo el nivel de cortisol; los relatos de acción y ficción te ayudan a reducir el nivel de estrés, que es causante de algunas dolencias neurológicas como cefaleas, o trastornos del sueño.
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No necesitas ni tiempo ni lugar específico.
Cualquier lugar es propicio para leer, bien sea un café, un parque, la comodidad de tu sala, mientras te transportas, en el silencio de una biblioteca o en el calor de tu cuarto; en la mañana, en la tarde o en la noche. Solo necesitas tu disposición y un buen libro que te llene de alegría y pasión. Cuando te interesas por algún libro no importa el lugar o la hora, sino ponerte la cita diaria con la gran historia que te envuelve.
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Puedes vivir nuevas experiencias y comprenderte a ti mismo.
La literatura te hace sentir emociones que tienes escondidas; además te ayuda a sentir conexión con los personajes; esto es tan divertido que cuando te identificas con ellos, piensas como ellos lo harían, piensas qué dirían y qué sentirían, si fueran tú. En estos casos, despiertas la imaginación y estimulas nuevos procesos de pensamiento.
Cada persona tiene un libro que le cambia la vida, un libro que cuenta su historia de una forma particular. Identifica el tuyo, esto te ayudará a conocerte mejor y a tener más herramientas para entender lo que pasa a tu alrededor. Por eso la invitación es a que no esperes más, tomes un libro y te dejes sorprender con una gran historia que alguien escribió para un gran lector como tú.
Publicado por: Laura Ruiz Romero
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