¡¡¡ FELIZ CUMPLE WOOLFY !!!
Virginia Woolf tuvo la suerte de nacer en una familia de artistas que le traspasaron sus inquietudes intelectuales, su amor a la libertad y tal vez cierta tendencia a la autodestrucción que le llevó a llenarse los bolsillos de piedras y a morir ahogada en el río Ouse una mañana de 1941.
Antes de eso, frecuentó el Círculo de Bloomsbury, se casó con Leonard Woolf con quien fundó la editorial Hogarth Press y escribió cuentos, novelas, además de numerosos ensayos sobre el lugar que merecía ocupar las féminas en la literatura. Toda su obra fue muy decisiva para que las mujeres se consagrasen en el mundo de las letras por primera vez.
Tomando como excelente excusa los 135 años del nacimiento de esta escritora británica (Woolf nació el 25 de enero de 1882) hemos querido homenajearla tomando como referencia algunas de las citas que más nos han gustado de algunos de los libros que escribió.
LA SEÑORA DALOWAY (1925)
La historia cuenta desde el punto de vista de múltiples voces cómo es un día en la vida de Clarissa, madre de una adolescente y mujer de un diputado conservador, tomando como ejemplo una fiesta que celebran en su mansión y donde se suicida de un héroe de guerra.
La verdad que escribir constituye el placer más profundo, que te lean es sólo un placer superficial.
Porque todas las comidas se han cocinado, los platos y las tazas lavado; los niños enviados a la escuela y arrojados al mundo. Nada queda de todo ello; todo desaparece. Ninguna biografía, ni historia, tiene una palabra que decir acerca de ello.
Absorbente, misteriosa, de infinita riqueza, esta vida.
Su cerebro se encontraba en perfecto estado. Seguro que el mundo tenía la culpa de que no fuera capaz de sentir.
EL LECTOR COMÚN (1925)
Una recopilación de ensayos y artículos como un muestra de las lecturas que más fascinaron a la autora y que le ayudaron a trazar las líneas de lo que entendía por “lector común”, que no es otro que aquel que se deja guiar por sus gustos y sigue su propio criterio a la hora de elegir libros.
Un buen ensayo debe tener esta cualidad permanente; debe bajar su cortina alrededor nuestro, pero debe ser una cortina.
La vida. Es un halo luminoso, una envoltura semitransparente que nos envuelve desde que tenemos una conciencia hasta el final.
El único consejo, en verdad, que una persona puede dar a otra acerca de la lectura es que no se deje aconsejar, que siga su propio instinto, que utilice su sentido común, que llegue a sus propias conclusiones.
AL FARO (1927)
Siguiendo la línea de escritores modernistas de la talla de Marcel Proust y James Joyce, esta novela se centra en las visitas que realiza la familia Ramsay a la isla de Skye en Escocia. La incomunicación y el dolor caracterizan las complejas relaciones de los personajes donde una de ellos, Lily, trata de pintar a pesar del dolor que lo domina todo. Lejos de destacar por la historia en sí, importa más la exploración psicológica de los personajes, sus pensamientos y su percepción de todo lo que observan de forma subjetiva.
Las mujeres han vivido todos estos siglos como esposas, con el poder mágico y delicioso de reflejar la figura del hombre, el doble de su tamaño natural.
Empiezo a desear un lenguaje parco como el que usan los amantes, palabras rotas, palabras quebradas, como el roce de las pisadas en la acera, palabras de una sílaba como las que usan los niños cuando entran en un cuarto donde su madre está cosiendo y cogen del suelo una hebra de lana blanca, una pluma, o un retal de chintz. Necesito un aullido, un grito.
Y desearías ser poeta; y desearías ser amante.
Convencido como estaba de que todo era una pura calamidad, tal idea no pareciera deprimirle sino, por el contrario, levantarle la moral.
DIARIOS (1925-1930)
Estos cinco años que comprende el diario son considerados los de mayor madurez de la escritora y que la consagraron como escritora. Desde la honestidad, la espontaneidad y la lucidez absoluta nos refiere la impresión que causaron en ella, y la que provocó ella misma, escritores contemporáneos como Yeats o H.G. Wells.
Uno no puede pensar bien, amar bien, dormir bien,…si no ha cenado bien.Yo utilizo a mis amigos más bien como lámparas: veo que ahí hay otro campo: con tu luz. Allí, una colina. Ensancho mi paisaje, nos dice, y sus palabras nombran también y dan sentido a la lectura de estas páginas.
Digo que estoy escribiendo Las olas siguiendo un ritmo, no una trama.
Orlando es un libro muy rápido y brillante, sí, pero no intenté explorar.
ORLANDO: UNA BIOGRAFÍA (1928)
La editorial que poseía la autora junto con su marido publicó esta novela basada en la vida de Vita Sackville-West y que marcó un hito en la escritura femenina. Desde la parodia de las biografías que hasta ahora se escribían solamente sobre hombres, encontramos diferentes temas considerados tabú en esa época (como la homosexualidad, la mujer artista y su derecho a la sexualidad) desde el período isabelino hasta principios del siglo XX.
Nuestro deber es comunicar los hechos auténticos, y dejar al juicio de lector las conclusiones.
.. la poesía puede corromper más seguramente que la lujuria o la pólvora.
Con la puerta cerrada y la seguridad de estar solo, sacaba un viejo cuaderno, cosido con una seda robada del costurero de su madre, y rotulado con letra redonda de colegial: La Encina, Poema. Escribía en él hasta mucho después de la medianoche. Pero como por cada verso que agregaba borraba otro, el total, a fin de año, solía ser menos que al principio, y era como si, a fuerza de escribirlo, el poema se fuera convirtiendo en un poema en blanco
Solo podemos creer enteramente en lo que no podemos ver
UNA HABITACIÓN PROPIA (1929)
A partir de una serie de conferencias en universidades femeninas inglesas, la autora elabora un ensayo desde la perspectiva de un narrador ficticio que se sitúa en un lugar ficticio donde las mujeres puedan dedicarse a la escritura de forma paralela a los hombres y de esta forma reivindicar sus derechos.
Es obvio el que los valores de las mujeres difieren con frecuencia de los valores creados por el otro sexo y sin embargo son los valores masculinos los que predominan.
Los hombres pueden preciarse de escribir honesta y apasionadamente sobre los movimientos de las naciones; pueden pensar que la guerra y la búsqueda de Dios son los únicos temas de la gran literatura; pero si la posición de los hombres en el mundo tambaleara por un sombrero mal escogido, la literatura inglesa cambiaría dramáticamente.
No hay barrera, cerradura, ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente.
Sí, siempre mantened los clásicos a la mano para prevenir la caída.
LAS OLAS (1931)
A través del monólogo interior de los seis personajes, tres hombres y tres mujeres amigos desde niños, conocemos sus dudas, secretos, miedos y ambiciones desde la adolescencia hasta la madurez sin esperanza, siempre con el entorno como catalizador de sensaciones.
La vida, quizás, no se presta a las manipulaciones a las que la sometemos cuando intentamos contarlas.
Cuando vio este nuevo libro sobre su mesa de noche, apilado sobre el que había terminado la noche anterior, estiró la mano automáticamente, como si leer fuera la primera y única tarea evidente del día, la única forma viable de negociar el tránsito del sueño al deber.
Volvamos la página y añadamos, para divertirnos, un comentario al margen
Quería escribir sobre todo, sobre la vida que tenemos y las vidas que hubiéramospodido tener. Quería escribir sobre todas las formas posibles de morir.
FLUSH (1933)
A la poetisa Elizabeth Barrett le regalan un cocker spaniel que llama Flush y entre los dos surge una gran amistad que le lleva a sentir celos por uno de los amantes de su dueña.
No son las catástrofes, los asesinatos, las muertes, las enfermedades las que nos envejecen y nos matan; es la manera como los demás miran y ríen y suben los escalones del bus. Los pequeños detalles son la exteriorización de la complejidad de una experiencia.
Los más grandes poetas del mundo no han olido más rosas, por una parte, y estiércol por otra.
El verdadero filósofo es el que se queda sin pelo pero se libra de las pulgas.
Flush no era un perro cualquiera: animoso y, al mismo tiempo, reflexivo; canino, sí, pero a la vez extremadamente sensible a las emociones humanas.
Por: Libropatas
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