Desde siempre, los libros con ilustraciones han sido relacionados con un público infantil que debía ver acompañadas sus historias favoritas por coloridos dibujos. Sin embargo, los tiempos cambian y la demando de libros ilustrados por parte del público adulto se ha convertido en una tendencia de la que grandes artistas y editoriales ya se han hecho eco. Para muestra, estos siguientes mejores libros ilustrados para adultos que te harán soñar entre letras y dibujos.
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La noche estrellada, de Jimmy Liao
Recuerdo cuando este libro llegó a mis manos hace un par de años. Una historia protagonizada por una niña olvidada por sus padres que recordaba “aquel verano de las más solitarias y bellas noches estrelladas” que pasó junto a un misterioso joven. Y es que a pesar de su carácter, a priori infantil, La noche estrellada es una historia que seduce a niños y adultos por igual gracias a su radiografía de la infancia e ilustraciones de peceras rotas, gatos gigantes y escenarios oníricos. Tras años trabajando para diferentes revistas como dibujante y una leucemia diagnosticada en 1995, el taiwanés Jimmy Liao decidió dedicarse a una literatura ilustrada que hará soñar a quienes olvidaron la magia de la propia realidad.
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Cien años de soledad (edición ilustrada), de Gabriel García Márquez
Publicado por Literature Random House aprovechando el 50 aniversario de la publicación de Cien años de soledad, la versión ilustrada de la obra magna de Gabo cuenta con ilustraciones de la dibujante chilena Luisa Rivera y una tipografía desarrollada por el propio hijo de autor, Gonzalo García Barcha. Una edición que tocará la fibra de todos aquellos que una vez también viajaron a aquel pueblo de Macondo perdido entre fantasmas y bananeros donde asistimos a las historias de la saga Buendía.
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Seda (edición ilustrada), de Alessandro Barrico y Rebecca Dautremer
En 1996, el italiano Alessandro Barrico publicaba Seda, una historia de amor disfrazada de novela de viajes que hablaba de la travesía de un joven comerciante francés llamado Hervé Joncour hasta un misterioso lago de Japón. Una de las novelas más vendidas de los 90 merecía también su propia versión ilustrada, y la edición de Contempla, con trabajos de la afamada artista francesa Rebecca Dautremer, es toda una delicia, tan poética y fascinante que dan ganas de dejarlo todo y embarcarse en busca de aquellos famosos gusanos de seda.
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Todos mis amigos están muertos, de Jory John y Avery Monsen
Si eres un dinosaurio, todos tus amigos están muertos. Si eres un árbol, todos tus amigos se habrán convertido en mesas de madera. A lo largo de las 96 páginas de Todos mis amigos están muertos, sus autores navegan entre el terror y el humor de una forma asombrosa, invitando al lector a replantearse la existencia a través de la historia de payasos, zombies o cintas de cassette. Lla versión traducida fue publicada por Norma Editorial y cuenta con una segunda parte, Todos mis amigos están aún muertos.
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Amantes, de Ana Juan
En 2010, Ana Juan inició en París una historia que adaptaba once poemas de ocho imágenes cada uno en la que se plasmabn diferentes historias de amor: la de un hombre con una stripper, la de dos mujeres o la de una anciana que añora un amor de juventud. Relatos que abarcan temas que van desde la fidelidad a la nostalgia a través de diferentes escenarios y personajes con una ternura que alcanzará la fibra del lector. Tanto los textos como las evocadoras imágenes pertenecen a Juan, ganadora del Premio Nacional de Ilustración en 2010.
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Emigrantes, de Shaun Tan
Conocido como “el buen dibujante” en su natal Perth, Shaun Tan es un ilustrador que profundiza en las temáticas políticas y sociales como vehículo para dar vida a sus historias. El mejor ejemplo es la aclamada Emigrantes, un libro ilustrado al estilo historieta que combina mundos de fantasía propios con escenas de inmigrantes llegando a nuevos escenarios. Dibujos ausentes de textos que convierten en universal la sensación de soledad y miedo que invade a todas esas personas que una vez llegaron a un país diferente. Una obra en la que la historia de las imágenes son agregadas mentalmente por el propio lector, dando como resultado un ejercicio narrativo fascinante.
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La metamorfosis (edición ilustrada), de Franz Kafka
Considerado como uno de los grandes libros del siglo XX, La metamorfosis habla de Gregorio Samsa, un comerciante de telas que un buen día se despierta convertido en un insecto. Metáfora de una generación, una que buscó y rebuscó bajo las capas de la vida ansiando encontrar algo, la versión ilustrada por Antonio Santos Lloros llega para añadir aún más perspectivas y dimensiones a una de las historias más insólitas de nuestro tiempo. Sin duda, uno de los libros ilustrados para adultos más recomendables, especialmente si eres admirador de la obra de Kafka.
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Las cosas del querer, de Flavita Banana
Conocida tras irrumpir en una red social de Instagram en la que ya acumula más de 381.000 seguidores, Flavita Banana es una ilustradora de Barcelona que ha plasmado en sus viñetas una perfecta combinación de humor y crítica. De carácter feminista, los dibujos de Banana ahondan en la propia perspectiva de las mujeres acerca de sí mismas, sus miedos, los estereotipos y las relaciones desde un punto de vista ácido, sin tapujos. Ilustradora para medios como El País, la autora recoge en Las cosas del querer parte de las historietas que la catapultaron a la fama durante los últimos años.
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El Bosco: La extraña historia de Hieronymus, el gorro, la mochila y la pelota, de Thé Tjong-Khing
De raíces chinas e indonesias pero residente en Holanda, el ilustrador Thé Tjong-Khing adaptó lo mejor de la obra de El Bosco para introducirlo en esta historia que hará las delicias de grandes y pequeños. Una historia protagonizada por Hieronymus, un niño que un buen día sale a jugar y acaba cayendo a un lago desde un acantilado perdiendo su gorro, su mochila y su pelota. Un viaje en el que asistimos a las criaturas mágicas que viven bajo el agua y que proceden directamente del universo de uno de los grandes pintores de nuestra historia.
¿Qué otros mejores libros ilustrados para adultos recomendarías?
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