Un nuevo estudio se suma a la (larga) lista de estudios que parten de elementos demográficos para entender cómo leemos. Ya sabes: si leen o no lo mismo hombres y mujeres, si los niños leen cada vez menos, si los jóvenes prefieren el libro de papel al electrónico o si los hombres están directamente dejando de leer. El último estudio sobre demografía y lectura se centra en uno de esos puntos en los que siempre hay debate sobre lo que se debe hacer o no hacer (leer hasta el final ese libro que no te gusta o simplemente pasar a algo mejor) y sobre quién abandona la lectura antes.
Según un estudio británico, los hombres tienen menos aguante que las mujeres. Si el libro no les interesa, ellos lo dejan antes que ellas. Las lectoras son de darle una oportunidad mayor al libro. Así lo han demostrado datos de la empresa Jellybooks, una firma de información sobre hábitos lectores que trabaja con los catálogos electrónicos de las grandes editoriales británicas (como apuntan en The Guardian, donde referencian el estudio, colocan una pieza de JavaScript en los ebooks para ver si se llega al final de la lectura y recoger información relacionada, información por supuesto que llega de un grupo de voluntarios).
De entrada, los datos del estudio señalan que los lectores no están sesgados por cuestiones de género en lo que a terminar un libro o no hacerlo. Tanto las lectoras como los lectores tienen probabilidaddes más o menos iguales de acabar el libro. La única excepción a esta dato está en los libros en los que se habla de sentimientos o de emociones. En esos casos, o bien el libro se lee de forma similar o bien se produce un sesgo importante y son solo la mitad de hombres que de mujeres los que acaban la lectura.
“No solo son menos los hombres que empiezan a leer esos libros, sino que aquellos que los empiezan a leer es más probable que los dejen antes que las mujeres, sin que importe la calidad del contenido o de la narración”
explica uno de los portavoces de la firma.
Frente a este dato, y frente al hecho de que hombres y mujeres llegan al final de los libros de forma bastante igual, lo que cambia es el punto de no retorno en el que los lectores deciden que no quieren seguir leyendo más.
Para los lectores ese punto llega mucho antes que para las lectoras, lo que hace que si se quiere conectar con ellos, como explica el portavoz al The Guardian, haya que ir al grano rápidamente. Para los hombres, la página de abandono está entre la página 20 y la página 50.
LO QUE NOS DIFERENCIA ES NUESTRA EDAD
Lo que diferencia a los lectores en lo que toca a llegar o no llegar al final es, en realidad, la edad. Según los datos de la firma, quienes tienen más probabilidades de acabar un libro son aquellos que tienen menos de 35 años y aquellos que tienen más de 45. Los que están entre los 35 y los 45 son los que más habitualmente dejan de leer antes del final, ya que, como apuntan los responsables del estudio, tengan posiblemente menos tiempo para leer que quienes son más jóvenes o más mayores.
Deja un comentario