Muchos escritores se han caracterizado por el amor que le profesan a sus mascotas, el cual en muchas ocasiones se compara al amor que otros le tienen a sus amigos o familiares.
Truman Capote, por ejemplo se pasaba la vida defendiendo a su minino del bulldog que tenía en casa y Murakami no puede vivir sin un felino que le haga compañía. Ezra Pound y Bukowski dedicaron poemas a estos animales que han hecho las delicias de novelistas, cuentistas y poetas.
Aquí te dejamos una selección de 10 retratos de escritores célebres y sus mascotas, donde se intuye el amor y respeto que se profesan.
Jorge Luis Borges
Mítica fotografía donde vemos al gran Jorge Luis Borges, uno de los autores más destacados de la literatura del siglo XX y a Beppo, un gato blanco que tenía fama de irascible. Beppo era su fiel aunque irascible gato blanco, al que el escritor le dedicó poemas.
Charles Bukowski
El escritor y poeta estadounidense Charles Bukowski, que hoy en día es considerado uno de los escritores más influyentes y símbolo del “realismo sucio” y la literatura independiente, escribió sobre los gatos:
Charles dice que tener un montón de gatos a tu alrededor es bueno, que solo observándolos te sientes mejor. Para él eran salvadores, llegando a decir:
“Cuantos más gatos tengan más vivirás. Si tienes un centenar de gatos, vivirás diez veces más que si tienes diez. Algún día esto será descubierto, y la gente tendrá mil gatos y vivirá para siempre. Es realmente ridículo.“
Thomas Hardy
Thomas Hardy, novelista y poeta inglés del movimiento naturalista, gozó de la compañía de Wessex, su fox terrier. En el epitafio de su mascota se lee la inscripción: «l famoso perro Wessex. Agosto 1913 – 27 de diciembre 1926. Fiel. Inquebrantable».
Julio Cortázar
El escritor argentino Julio Cortázar, uno de los autores más innovadores y originales de su tiempo, nombró a su gato T.W. Adorno, por el filósofo y sociólogo alemán. El escritor menciona a los gatos en varias de sus obras, entre ellas “Rayuela” y “El último Round”.
Para Julio, tanto en su vida real, como en las fotos de su vida cotidiana, los gatos aparecían como si fueran sus íntimos amigos.
Gertrude Stein
La escritora estadounidense Gertrude Stein, causó un gran impacto en la cultura del siglo XX, tanto por su personalidad como por su papel de mecenas de las artes y su propia producción literaria; misma que mencionaba que escuchar el ritmo con el que su poodle Basket bebía agua, la ayudaba a ajustar la cadencia de su escritura.
Hermann Hesse
El Nobel de literatura (1946), y pintor alemán Hermann Hesse siempre sintió una llamativa adoración por los gatos, era feliz cuando cargaba a su gato. Cuentan que se llamaba Lowe. Era muy inquieto, así que el escritor pasaba sus ratos libres persiguiéndolo por su casa.
Ernest Hemingway
El escritor y periodista estadounidense Ernest Hemingway profesaba un cariño muy sincero a los felinos, su amor a los gatos es tan conocido que la periodista estadounidense Carlene Fredericka Brennen decidió escribir el libro “Los gatos de Hemingway”, en el que narra su relación con estos animales.
“Un gato es absolutamente honesto emocionalmente: los seres humanos, por una razón u otra, pueden ocultar sus sentimientos, pero un gato no lo hace.”
Truman Capote
Este periodista y escritor estadounidense, conocido por “Desayuno en Tiffany’s” y su novela-documento “A sangre fría”, tenía dos gatos y un perro, generalmente solía salir en las fotos abrazado a los felinos, o defendiéndolos de su bulldog.
Ray Bradbury
Bradbury fue un escritor estadounidense conocido por sus obras de carácter fantástico y ciencia ficción, como su hilarante ‘Crónicas marcianas‘ y la novela distópica ‘Fahrenheit 451′. Ray comenta sobre la capacidad creativa y los gatos:
“Este es el gran secreto de la creatividad. Trata a las ideas como a los gatos: haz que te sigan”. —Ray Bradbury
Emily Brontë
Emily Brontë fue una escritora británica. Su obra más importante es la novela Cumbres Borrascosas, considerada un clásico de la literatura inglesa. Emily a menudo usaba a Keeper, un enorme mastín que los vecinos apodaban «León», como respaldo mientras leía.
REFERENCIAS:
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