Dentro de la FIL se tuvo un gran abanico para todo el público y las diferentes comunidades de lectores. Un ejemplo de ello fue el salón del cómic y la novela gráfica donde distintos exponentes mostraron sus obras, además de la venta y exhibición de los materiales. Uno de los programas principales de la feria fue la FIL jóven donde el público juvenil tiene la oportunidad de dialogar, debatir, compartir y disfrutar las experiencias y lecturas de importantes escritores.

También se ofrecieron actividades como FIL ciencia, donde se cruzaron las ciencias con la literatura y tanto científicos como ganadores del Premio Nobel. Asimismo, a través del Concurso Creadores Literarios, se fomentó la práctica lectora y la escritura creativa, al mismo tiempo que se incentivó la orientación vocacional por la creación literaria. Contó con actividades y géneros para todos los gustos, por ejemplo, para los amantes de lo romántico estuvo el salón de la poesía y un foro de espectáculos. En este recinto se encontraron un sin fin de talleres y actividades para disfrutar en familia o con amigos.